Del deseo de ser madre a la rabia de no conseguirlo: tu salud mental y la fertilidad
El proceso de búsqueda de un embarazo es complejo, hay muchas emociones involucradas en el mismo y sabemos que puede ser difícil navegar algunas situaciones.
En este post, con ayuda de Beatriz García, psicóloga al mando de RutaB, queremos dirigirnos a ti si eres mujer y estás tratando de quedarte embarazada sin éxito.
Empezamos hablando de lo que está en nuestra mano desde un punto de vista físico para después adentrarnos en qué nos puede ocurrir a nivel psicológico.
Lo que está en tus manos
Las emociones de rabia, frustración, tristeza, miedo o envidia hacia otras mujeres son normales en este proceso de búsqueda del embarazo.
Estas pueden asaltarte con mayor o menor intensidad en tu día a día, pero debes estar atenta si notas que este malestar empieza a afectar a otros aspectos de tu vida, como el trabajo, tus vínculos, el descanso, la alimentación o tus momentos de disfrute.
Si esto pasa, te recomendamos que pidas ayuda. No es necesario que te resignes a sostener sola una situación en la que muchos profesionales pueden asesorarte y ayudarte. Desde un punto de vista físico, y aunque la fertilidad es compleja y siempre será necesario valorar tu caso particular, estos son algunos hábitos que debes cultivar:
En Natalis hemos desarrollado suplementos nutricionales específicos para apoyar a tu cuerpo y al de tu pareja durante la búsqueda del embarazo. Estos aseguran un aporte nutricional específico para favorecer la calidad del esperma en el caso de los hombres y preparar los tejidos maternos en el caso de la mujer.
Como decimos, cada caso es diferente. Sin embargo, la recomendación general es que si tienes menos de 35 años y llevas 1 año buscando el embarazo, o más de 35 años y llevas 6 meses, busquéis ayuda en pareja para conseguirlo.
Esta ayuda empieza por una valoración ginecológica, acompañada de una revisión nutricional y si todo está en orden en estas esferas debería considerarse también el acompañamiento psicológico.
La psicología de la mujer y la búsqueda del embarazo
El proceso psicológico de búsqueda de embarazo puede sacar a relucir muchos temas e ideas en los que debemos pensar y para los que debemos crear espacio.
Aquello que no permitimos que salga a la superficie, encontrará la manera de manifestarse y puede que lo haga de una forma que afecte incluso a tu salud.
A continuación revisamos algunas dudas que comparten muchas mujeres que transitan por este proceso. No hay respuestas correctas, tú tendrás probablemente tus propias respuesta a estas preguntas ya que la maternidad es propia, no hay una única forma de ‘ser madre’ o de vivir este proceso ‘correctamente’.
Lo que queremos al compartir estas preguntas no es que las respondas, sino que reflexiones sobre ellas.
Ten siempre en cuenta que, como todo en la vida, vivirás esta etapa como puedas, con tu historia personal y tu forma de ver el mundo.
¿Mi cuerpo está mal? ¿Soy defectuosa?
Esta pregunta puede ir acompañada de un sentimiento de que algo está mal en ti.
Y no solo eso sino que puedes llegar a ‘enfadarte’ con tu cuerpo, un cuerpo que no está actuando como deseas. Esto puede dar lugar a mucha rabia o envidia de otras mujeres que sí han conseguido quedarse embarazadas.
Piensa en cómo tratas a tu cuerpo, ¿lo percibes como un aliado o como un enemigo?
¿Qué es ser madre para ti? ¿Qué ideal de maternidad tienes?
En este caso tal vez pueda ayudarte pensar en cómo fue tu vivencia como hija. ¿Cómo fue tu madre? Estudios recientes han demostrado que mujeres que en la infancia no tuvieron experiencias de seguridad, cuidado o amor, pueden experimentar malestar cuando empiezan ellas mismas a adoptar este papel de madre.
¿Por qué quieres ser madre?
Hay tantas madres como razones para serlo.
Por ello, escuchar desde qué lugar estamos eligiendo ser madres puede abrirnos más preguntas. Por ejemplo, en relación al ideal social de maternidad, puede que tu sentimiento tenga que ver con el sentirte ‘completa’, o la idea de continuar un proyecto vital, o incluso ser la madre que nunca tuviste o que te hubiera gustado tener. Existen muchas razones y pensar en cuál es la tuya puede ayudarte a aclarar algunas ideas.
¿Deseo ser madre o debo ser madre?
El deseo de ser madre puede evolucionar hasta convertirse casi en una obligación, algo impuesto, ligado a una vivencia agresiva de la situación.
¿Notas una voz interna crítica que te habla con insistencia? Reflexiona sobre cómo te diriges a ti misma. El lenguaje crea realidades y la forma en la que te hablas afecta a tu percepción sobre ti misma.
Imagínate una situación en la que alguien en mitad de la calle empezara a insultarte y a agredirte. Tu sistema nervioso de alarma y de defensa se activaría para sacarte de allí, ¿verdad? Lo mismo ocurre con tu diálogo interior. Esta activación provoca la segregación de cortisol (hormona del estrés), que puede generar problemas si ocurre de forma continua y sostenida.
El apoyo en otras mujeres, compartir dudas y romper con la vergüenza y el tabú hará que cambies la percepción sobre tu situación, ya que te ayudará a entender que muchas mujeres lo viven como tú y que no estás sola.
Está bien estar mal. No te obligues a estar bien cuando no es lo que sientes. Sé tu mejor compañera y obsérvate de forma compasiva cuando estés en esos momentos difíciles.
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